Exito

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Terapia de éxito

Dirige a tu cerebro para llevarte a situaciones que aumenten éxito personal.

Duración: 60 minutos

Recobra la esperanza en la vida y proyéctate hacia nuevos horizontes

¿Quién no ha sentido alguna vez que las esperanzas se acaban? Cuando nuestros objetivos no se cumplen, cuando sentimos que no estamos en el sitio que queremos estar, que el camino que deseamos está lejos, nos preguntamos: ¿Cómo recuperar la esperanza?; y, lo que es más importante: ¿Qué hago para conseguir lo que quiero? No es tarea fácil. Por eso, muchísimas personas caen cada vez más en estados depresivos, de desánimo continuo, acaban estancándose.

Cuando todo parece que termina y el panorama es de lo más oscuro; cuando la vida parece haber perdido su significado; cuando nos sentimos acorralados por fuerzas superiores a las nuestras, surge como recurso final la esperanza para encontrar un nuevo rumbo, para levantar la frente y continuar, renovando los esfuerzos para cumplir con la misión asignada por la vida.

La esperanza es un detonante. Cuando la tenemos, se desencadena en nosotros un deseo de luchar, un ánimo especial para afrontar las actividades cotidianas, incluso las más difíciles. Ella nos da el fuerte deseo de seguir adelante cuando nuestras fuerzas nos abandonan y la voluntad necesaria para no renunciar a nuestros sueños, aun cuando

el camino es una cuesta casi imposible de remontar. Le da sentido a la vida.

La esperanza conlleva a tener confianza en el presente y una expectativa firme en el futuro. Tiene una relación cercana con la fe. Consiste en un deseo y en la creencia firme en que este se hará realidad. Cuando tenemos fe, se apodera de nosotros la convicción de que nuestro deseo ya ha sido concedido. Creer es la base de la esperanza. Convicción y certeza son el sustento de la fe.

Aceptar la situación, en vez de hundirnos en pensamientos negativos; centrar nuestra atención en las soluciones y en los pasos que tenemos que dar para meternos en el camino que queremos. Reflexionar sobre si lo que estamos haciendo es suficiente o tenemos que cambiar de estrategia. ¿Qué obtendrás con esto? Esperanza; esta sólo aparece cuando pensamos que conseguiremos lo que queremos. Por tanto, si estás centrado en encontrar soluciones y en ponerte en marcha con nuevas acciones, estarás en la dirección que te lleve a tu objetivo. Recuerda que cuando hay alguna frustración o algún problema, tendemos a ver las cosas más negativas de lo que son.

Las 4 Leyes de la Prósperidad

Déscubrelas conmigo

El Universo es generoso, por eso debes abrirte a recibir sus bendiciones y tener las manos abiertas y tu energía en positivo para recibir todo lo quiere darte. Si quieres riqueza y abundancia lo primero es conectarte con una consciencia de dinero próspera, comienza desechando los pensamientos de malicia y envidia que te hacen desear lo que poseen otros, o auto compadecerte y sufrir lo que quieres y no tienes.parecer profesional. Sé como tú, como tu marca. Hay miles de millones de sitios web, pero tu historia es lo que lo diferencia del resto. Si vuelves a leer las palabras, y no escuchas tu propia voz, tienes mucho trabajo por hacer.

 

Lo segundo es que llenes tu pensamiento con ideas de felicidad, humildad y determinación, de tu trabajo aparta toda flojera, pereza y queja, ¡vamos! realiza tus labores con entusiasmo, es esencial que ames lo que haces y que tengas toda las disposición de ser próspero.

Para mantener en abundancia y como tu Maestro de Luz, quiero guiarte en tu camino a la prosperidad y enseñarte las 4 Leyes de Prosperidad, que todo ser afortunado maneja la perfección, y, que son universales, permitiéndote activar dentro de ti una nueva conciencia de éxito y riqueza.

Ley del Ganar

Reconoce que todos tenemos derecho a ganar, los que te rodean tienen los mismos derechos que tú, por eso, debes tratarlos a ellos y a sus pertenencias con respeto. Aprovecha las oportunidades que la vida te da y agradécelas. Si has cometido algún abuso, robo o manipulación de dinero, pide perdón, si eres tú el agraviado, perdona, comienza desde cero, en limpio y borrando cicatrices. El dinero es un gran maestro. Pensando en positivo te llegarán grandes cosas a tu vida. Porque estás lleno de felicidad, armonía, agradecimiento, que atraerá más riqueza a tu vida. La prosperidad está dentro de tu alma y, desde allí, va a conciliar toda esa maravillosa fuerza.

Ley del Gastar

Controla tus deseos y evita los excesos. Es muy común que las personas gasten más de lo que ganan, esta ley te enseña a evitarlo. Tienes que ser muy paciente, mesurado y cauteloso con lo que quieres comprar. Cuando estás conectado con tu misión de vida, el dinero te llega en abundancia y es posible que no sepas actuar ante tantas cosas que recibes por primera vez. La Ley del gastar te enseña que tus inversiones y compras tienen que nutrirte y llenarte. Así como ganas, gastas en forma consecuente, no es que vivas desde la limitación, si no que evites exageraciones en tus gastos, donde prevalece un equilibrio entre lo ganado y lo gastado.

Ley del Ahorrar

El hábito del ahorro sirve para cultivar nuestra energía y consciencia de prosperidad, es la ley más difícil de poner en práctica. Algunos viven desde el derroche y luego no soportan las angustias, otros ahorran tanto pensado que algo malo puede pasar, que, al final, ese mal llega a sus vidas por ley de atracción. La consciencia de ahorrar debe desarrollarse para el disfrute, y así como te preparas para recibir todo lo bueno de la vida, ahorrar te prepara para sorprenderte con algo extra que anhela tu alma y que puedes cumplir con dártelo tranquilamente.

Ley del Invertir

El dinero debe estar movimiento para que tu fortuna crezca y fluya con libertad. Al ahorrar logras el capital necesario para invertir en negocios, que llaman a más y más capital, al circular tu dinero, circula tu abundancia. Mientras inviertes en bienes y los mantienes fluyendo, mayor será tu capital, pero, si decides derrocharlo, no tendrás lo oportuno para que continúe fluyendo ese ciclo. Invertir tus ganancias te permite crecer en profesión, espíritu y aumentar tus ingresos. ¡Invierte en bienes raíces que siempre se van revalorando, con el tiempo! Sé consecuente y ordenado cuando inviertas, estudia con detalle la situación: posibilidades, conveniencia y placer.